Abrojos


Para quien ha amado hasta quemarse las alas, jugándose el alma en un abrazo prohibido; para quien conserva, incluso en el exilio, el fulgor de un rostro que lo redime  de toda condena. Que estos versos sean el testimonio de que el amor, cuando es verdadero, no conoce de infiernos ni de cielos: solo sabe latir… aun entre las espinas.


Siempre II - El Fuego y la Profecía

 Para quien no huye de la tormenta, sino que pesca en ella su verdad; Para quien ha sentido el fuego que no pide permiso, sino que reclama, derrama y pervive. Que estos versos recuerden que el amor, cuando es profecía cumplida, arde sin pedirle nada al tiempo.


Para ti, mi Pantera Negra.



Haeresis Cordis - Herejía del Corazón


Para quien ha sentido que el amor es una herejía gloriosa, una fe sin dogmas que estalla en luz y piel; Para quien ha encontrado en otro cuerpo el credo, y en cada beso, la eternidad; Que estos versos le recuerden que el amor, cuando es verdadero, siempre lleva el nombre de lo que perdura.


Para ti, mi Pantera Negra.




De Qué


Para quien ha amado desde la distancia, alimentando el corazón con aromas, colores y canciones; Para quien conoce y reconoce el amor que persiste más allá de las ilusiones, aferrado a una esperanza que a veces duele, pero que, como una estrella en la noche, sigue brillando incluso en la oscuridad; Que estas palabras acompañen tu camino y sepan nombrar lo que a veces no tiene voz.


Para ti, mi Pantera Negra.




Final


Para quien ha sentido que la poesía no es solo un canto, sino un lamento que se aferra a la  vida desde el mismo corazón de la muerte. Para quien entiende que algunas despedidas son en realidad eternidades disfrazadas de adiós, y que hasta en el último susurro late el fuego de lo que nunca se irá. Que estos versos sean la tumba visitada, la flor dejada con cuidado, y el réquiem que, en lugar de apagarse, sigue ardiendo en la memoria de la noche.


Siempre I - El Preludio del Alba


Para quien ha sentido que el amor no siempre comienza con palabras, sino con un susurro del alma que anticipa lo que está por venir. Para quien ha caminado entre brumas, intuyendo en la distancia el calor de un encuentro y guardando en el silencio promesas que solo el tiempo revelará. Que estos versos honren ese instante sagrado en el que todo está por nacer, y el latido del corazón ya es profecía.


Para ti, mi Pantera Negra.


Dicere Desiderium - Decir el Deseo


Para quien ha sentido que el deseo no nace del tener, sino del esperar; para quien lleva grabado en la piel el andar de quien aún no llega, y en el silencio, guarda el eco de una risa que el tiempo no se atreve a borrar. Que estos versos sean la llave que abra el valle de lo no dicho, y el rocío que calme el fuego de un anhelo que late más allá de la razón.


Para ti, mi Pantera Negra.



Pacto


Para quienes han sellado promesas más allá de la luz y la razón, donde las voces funestas susurran y los secretos yacen como lápidas. Para quienes entienden que algunos lazos no  se tejen con hilos de esperanza, sino con el hierro enmohecido del destino, y florecen  precisamente allí donde el alma acepta su eterno crepúsculo. Que estos versos sean el eco de aquel pacto que no se firma con tinta, sino con el silencio que perdura.

Estrella III - Éxtasis en los Astros


Para quien ha mirado la noche y ha visto en ella no solo oscuridad, sino un lienzo de ébano y llamas; para quien ha sentido que dos cuerpos pueden volverse supernova, eclipse, polvo estelar en la cumbre. Que estos versos recuerden que en el éxtasis compartido el universo mismo celebra su propio origen.

Para ti, mi Pantera Negra.

Sacrilegium Corporis - El sacrilegio del Cuerpo


Para quien ha convertido el amor en un rito sin dogmas, y el cuerpo, en un altar donde lo prohibido se vuelve plegaria y relámpago. Para quien escribe con sudor, bebe versos de la piel y estremece el alma con la memoria del tacto. Que estos versos sean el sacrilegio glorioso que recuerde que amar, en su forma más salvaje, es la única devoción que no pide perdón.

Para ti, mi Pantera Negra.

Profecía


Para quien ha sentido que el pasado no se entierra, sino que espera en las sombras, grabado en piedra y susurro. Para quien sabe que ciertos pactos (sellados con miradas y silencios) no los borra ni la muerte, y que el eco de un nombre puede envenenar el alma más allá de todo umbral. Que estos versos sean la profecía que cumple su destino en quien lo lee, recordándole que hay amores que no terminan…
solo se transforman en eternidad lúgubre.

Estrella II - Fuego en mi Piel


Para quien ha mirado una estrella y ha sentido que el universo conspiraba en su favor. Para quien encontró en otro cuerpo el mapa de su propio destino, y en su luz, el remedio al fuego que habita en la piel. Que estos versos recuerden que el amor, cuando es verdadero, nos vuelve al mismo tiempo criaturas y dioses.

Para ti, mi Pantera Negra.

Noctem Desiderii - La Noche del Deseo

Para quien ha habitado la noche vacía y ha sentido, en medio de la sombra, el fuego de una presencia que no se toca, pero que lo llena todo. Para quien sabe que el deseo no siempre pide un cuerpo cerca, sino la certeza de un latido compartido más allá del tiempo y la distancia. Que estos versos acompañen tu vigilia y transformen la ausencia en un encuentro sin fin.

Para ti, mi Pantera Negra.

Vestido Rojo


Por el fuego y el dulce de tu boca, mi pulso aún sin calma, el recuerdo de la tensión, el deseo desbocado y el vestido rojo.

Para ti, mi Pantera Negra.

Sabrás


Para quien ha escuchado en la ruina el eco de un amor que la muerte no apaga. Para quien reconoce en el viento, en la luna funeraria, en el crujir de la madera, la presencia de un afecto que se niega a morir. Que estos versos sean la lápida que no borra, sino que eterniza el nombre de quien se ama desde las sombras, más allá del tiempo, allí donde solo los cuervos son testigos y las estrellas cantan su agonía.


 

Estrella I - Luz en la noche


Para quien ha mirado al cielo en la quietud y encontró en una luz distante el consuelo que no pedía, pero que necesitaba. Para quien guarda silencios como tesoros y reconoce en ciertas miradas un destino escrito entre astros. Que estos versos recuerden que a veces, la compañía más profunda es la que ilumina sin tocar.

Para ti, mi Pantera Negra.

Manere in Desiderio - Permanecer en el deseo

Para quien comprende que el deseo no es solo un instante, sino un territorio eterno donde two almas funden sus mitologías. Para quien prefiere permanecer en el umbral gozoso, donde el cuerpo es verbo y el abrazo, un concierto que viaja del infierno al cielo sin pedir permiso. Que estos versos recuerden que amar, en su estado más puro, es habitar un temblor que no conoce final.

Para ti, mi Pantera Negra.